jueves, 31 de julio de 2008

(Amancio González)Inauguración del monumento a los represaliados de Campo Sagrado

Según su autor, Amancio González, “No se trata de revivir viejos odios, sino de mostrar lo trágica que puede llegar a ser la miseria humana”

El sábado día 19 de julio, a las 13:00 horas, tendrá lugar en las inmediaciones de la Magdalena la inauguración del monumento “Hito de la Memoria” del escultor Amancio González Andrés, como homenaje a las víctimas del franquismo en esta comarca leonesa. Dice EL artista que su escultura es “un alegato a favor de la paz. No se trata de recordar viejos odios, sino de mostrar lo triste que puede llegar a ser la miseria humana y las humillaciones que llegan a provocar las guerras. No he tratado de señalar a culpables o inocentes sino de que todos tengamos claro que estas cosas no deben volver a suceder nunca”.

La escultura le fue encargada al escultor por la Asociación AERLE que ha instalado en diversos lugares de la geografía leonesa tres monumentos, los dos primeros de los artistas Pombo y Uriarte y el que se inaugura mañana de Amancio. “La primera idea era hacer una escultura para en entorno de Camposagrado que nos ayudara a entender mejor el paisaje, que de alguna manera no fuera muy comprometida, pero Encina Cendón, que es la presidenta de la asociación y que tuvo algún familiar represaliado durante la Guerra Civil, no entendía que el paisaje fuese bonito, no le gustaba nada ese entorno. A partir de ahí comencé a darle vueltas a la idea de hacer una escultura que mostrase el drama que se registró en ese lugar, mostrar aquella realidad más que hacer una alegoría”.

El escultor ha tardado varios meses en esculpir un enorme bloque de mármol negro de más de diez toneladas de peso y más de tres metros de altura. En la escultura puede verse, volvemos a las palabras del autor: “a una persona maniatada ante un muro y a punto de ser ajusticiada. El muro en la parte superior se rompe, se abre y aparecen tres cráneos, tres calaveras, que tiene en la frente un agujero de bala, un claro símbolo de la vida truncada, y que se enfrentan claramente con su asesino a modo de representación de la conciencia colectiva”.

Alrededor del monumento figuran veinticinco postes clavados en el suelo que arropan la escultura y en el parte inferior de cada uno hay dos nombres. “De esta forma hemos dotado de una presencia física –dice Amancio- a las mas de cincuenta personas que se han encontrado en las fosas anónimas que guardaban los restos de los represialiados”.

El acto se celebrará en la Ctra. León–Caboalles en el cruce Benllera - Carrocera, aproximadamente 2 Km. antes de llegar a la Magdalena. En él intervendrán: Francisco Fernández, Alcalde de León, Julio Llamazares, escritor, Amancio González, escultor, que leerá un poema inédito de Antonio Gamoneda, Bienvenido Cano, familiar de de uno de los represaliados, Antonio Morala, poeta, Pino García, portavoz de familias y Encina Cendón, presidenta de AERLE

miércoles, 30 de julio de 2008

(Liliana Golubinsky)Dibujos para una historia bonaerense


La pintora argentina Liliana Golubinsky expone en Arte Lancia

Liliana Golubinsky tiene nombre de espía soviética en plena guerra fría. Pero nació en Argentina en un año del que no quiere acordarse. Liliana no trafica con secretos sino que intenta contarnos historias, sus historias, a través de la pintura. “Mi pintura es la vida, la vida diaria, la vida en Buenos Aires, donde uno está inmerso entre los autos, los carros, la gente que se pisa y se empuja, los aviones que vuelan locos porque en los aeropuertos no funcionan los radares… es el torbellino de la existencia diaria”.

La pintora es una mujer rubia de aspecto delicado, su voz tiene la cadencia dulce de los ciudadanos porteños… pero su pintura es enérgica, creada a partir de trazos agresivos, sus historias son ácidas, sus colores potentes… nada tiene que ver su personalidad externa con lo que bulle en su interior y se manifiesta con enorme sinceridad en sus lienzos. Ella ve el mundo que le rodea como un gran circo, con seres extraños, con equilibristas indolentes y crueles domadores que ejercen su magisterio en las calles-jungla de la gran ciudad. “La vida –explica- es un circo terrorífico que intento reflejar en su más cruda realidad. Pero también pinto a muchas personas que se miran a los ojos, estableciendo entre ellos una línea de luz. Porque la gente de hoy se comunica sin mirarse”.

Los cuadros de la última etapa de Liliana, los que ahora podemos ver en la galería Arte Lancia, tienen como protagonista a la línea, el dibujo manda sobre los colores. “Todo es pintura y todo es dibujo –explica- mis cuadros unas veces son puro dibujo y otras puro color, según las ganas que tenga de dibujar o de echar la tela al suelo y derramar colores sobre ella”.

La pintora tiene una existencia migratoria, haces unos meses exponía en Madrid, la pasada semana terminaba una exposición en Buenos Aires, ahora está en León con sus cuadros, aunque cuando trabaja siempre tiene el pensamiento puesto en su ciudad, en la metrópoli bonaerense. “Mi pintura actual es una extrema síntesis, es un fondo de lino natural con unos personajes flotando en el aire”. Pero estos peculiares personajes también habitan sillas y pequeños bancos que la pintora decora con singular originalidad. “Con esto –dice- empecé por diversión, mi casa está llena de banquitos y de sillas pintados. Son dibujos que me salen del alma, están hechos directamente sobre la tela, quizá mis cuadros sean los bocetos para luego ilustrar estos pequeños muebles”.

El expresionismo alemán, el cómic y grandes dosis de imaginación se unen en los cuadros y muebles de esta original artista argentina que aunque tiene nombre de espía soviética es una dulce mujer que pinta y pinta de la mañana a la noche.

martes, 29 de julio de 2008

(Virginia Calvo)La espiral en la que viajan los sueños


La artista leonesa Virginia Calvo expone en el Colegio de Arquitectos


De una de las esquinas del patio de la sede del Colegio Oficial de Arquitectos cuelgan los sueños más blancos y transparentes de la artista leonesa Virginia Calvo. Emulando a Alexander Calder ha creado una espléndida instalación basada en una colección de objetos móviles que resumen muy bien las características más notables de su obra. Plásticos blancos y transparentes cobran forma y movimiento sobre la superficie gris de una tela transparente. Y son eso la representación material de las figuras que Virginia Calvo sueña, las formas en las que ella resume su visión de la naturaleza y que en este caso ha bautizado con el nombre de Mirhadas.

Calvo cuenta en una deliciosa historia como le llegaron algunas de estas misteriosas formas: “Recuerdo –dice- una tarde de verano en mi niñez, mientras todos dormían la siesta y la luz se peleaba entre las rendijas de persiana para llegar hasta mi almohada y distraer mi sueño, mostrándome en la lejanía, como alguien hacía girar la rueda de una máquina de la que salía un sinfín de personajes y formas transparentes, como de cristal, que bailaban suspendidos en el espacio de la habitación y desfilaban ante mis ojos incrédulos por aquel espectáculo itinerante y maravilloso… Al volver a mirar, después de haber pestañeado, todo había desaparecido”.

Los poemas visuales que Virginia Calvo presenta en esta exposición han evolucionado, pero son la consecuencia de sus viejas exposiciones en Tráfico de Arte (permítanme aquí un recuerdo para Carlos de la Varga, impulsor incansable de las nuevas tendencias artísticas, y al que pronto esperamos ver de nuevo en plena actividad) decíamos que sus flores, sus árboles, sus extraños seres hechos de telas y collages, sus poemas visuales, vienen ya de muy lejos, aunque siempre sean capaces de sorprendernos.

Explica la artista: Mirhadas, es mi forma de materializar un recuerdo. También es un juego de palabras: miradas y mirar hadas, hay que aprender a verlas. Además, en este trabajo, como en tantos otros anteriores, están muy presentes las formas de la naturaleza, asociadas casi siempre con lo femenino: formas redondeadas, líneas curvas, hojas, flores… flores como hadas, inventadas y genéticas, utilizadas más bien como símbolo de la fugacidad de la vida y, a la vez, como metáfora del ciclo de la naturaleza y los seres vivos”.

El delicado equilibro de las mágicas figuras de Virginia Calvo esta originado en la línea espiral, que es una constante en su trabajo. “La espiral –comenta- es una especie de camino hacia el interior, las vivencias, lo emocional y los sueños. También tiene mucha relación con todo lo femenino, con el vientre materno, el paso entre la consciencia y la inconsciencia, todo lo que tiene que ver con el mundo subjetivo, la memoria, la fantasía… creando formas abiertas y dinámicas que siempre pueden completarse con la mirada”.

lunes, 28 de julio de 2008

(Amancio González Andrés)Inauguración del monumento a los represaliados


El sábado día 19 de julio, a las 13:00 horas, tuvo lugar en las inmediaciones de la Magdalena la inauguración del monumento “Hito de la Memoria” del escultor Amancio González Andrés, como homenaje a las víctimas del franquismo en esta comarca leonesa.

El acto se celebraro en la Ctra. León–Caboalles en el cruce Benllera-Carrocera, aproximadamente 2 km antes de llegar a la Magdalena. En él intervinieron: Francisco Fernández, Alcalde de León, Julio Llamazares, escritor, Amancio González, escultor, que leyó un poema inédito de Antonio Gamoneda, Bienvenido Cano, familiar de de uno de los represaliados, Antonio Morala, poeta, Pino García, portavoz de familias y Encina Cendón, presidenta de AERLE.

Gastronomía para un verano feliz

Lleras 38 ofrece una gastronomía fresca y sabrosa en la popular zona del Burgo Nuevo

Nada más agradable en este tiempo veraniego que disfrutar de una buena comida al aire libre. En León hay muchos lugares donde pueden encontrarse la comodidad, el aire fresco y la estupenda gastronomía. En este periodo estival vamos a indicarles algunas de las terrazas más apetecibles de León.

Pepín, el incombustible regidor de Lleras 38, es uno de los profesionales más admirados de la hostelería leonesa, y tiene una especial fijación con la terraza que, aunque reducida a la mínima expresión, este año a mantenido incluso en los peores días del invierno. “Siempre hay clientes que prefieren disfrutar de la calle –dice- en invierno basta que el sol salga unos minutos para que las dos o tres mesas que dejo se llenen”.

Pero lo que nos interesa es la oferta de Lleras 38 para la temporada estival. Nos cuenta Pepín, “En verano nuestro menú del día cambia totalmente, de forma que ofrecemos platos más frescos, aunque hay algunos, como las paellas, que nuestros clientes disfrutan todo el año”.

Reseñemos la carta veraniega del popular establecimiento. Como primeros ofrece, para comenzar, varias ensaladas, el delicioso Gazpacho Lleras, Melón con jamón, Revuelto de gambas, Espárragos y puerros con mayonesa, o Guisantes con jamón.

En los segundos, clásicos como el Bistec con guarnición, el Lomo de cerdo adobado, las Chuletillas de lechazo, la Trucha leonesa, el Solomillo Lleras, y en pescados del mar la Merluza y la lubina a la plancha.

En postres los tradicionales, sin variaciones sobre los que ofrece en su carta durante el resto del año. El precio de este menú en la terraza es de 11 euros.

Las grandes especialidades de la casa son, como ya hemos dicho, la paella, que incluso hace para que los clientes se la lleven a su domicilio, la Merluza a la cazuela, el Entrecot, el Pulpo a la gallega, el Bacalao al ajo arriero y su ya famoso Rabo de toro.

También ofrece Pepín una interminable lista de raciones y siete platos combinados para todos los gustos, incluso uno vegetariano.

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Cafetería Restaurante Lleras 38

Calle del Burgo Nuevo, nº 48

Teléfono: 987.20.51.63

Horario comedor: de 13,00 a 16,00 y de

21,00 a 24,00

Descanso: No tiene

Menú recomendado: Gazpacho Lleras

Rabo de Toro estofado

Copa de helado de la casa

Precio: 22 euros

Calificación: (de 1 a 5) ***

El primer rioja que marida con la música



Rompedor, moderno y rebelde, el vino Viña Zarco sacude convencionalismos. Es un rioja y afrutado que pretende causar sensación en el mercado del vino. Su propuesta es clara: ofrecer la máxima expresión frutal del Tempranillo y remover los cimientos del proceso de crianza tradicional. Con Viña Zarco 2005, Bodegas Bilbaínas marca el inicio de una era en la que aspira a convertirse en un referente de la nueva Rioja.

Además Viña Zarco es un caldo que marida estupendamente con la música. Por eso su bodeguero ha editado un CD en el que se incluyen unas músicas de armonía simple, ritmo fluido, tono bajo y timbre apacible que ayudan a comprender el alma de este vino.

Las nuevas versiones de los clásicos del pop de los 80´y los 90´ es la música ideal para Viña Zarco. Según Adrian North, director del departamento de Psicología Aplicada de la Universidad de Heriot Watt de Edimburgo, Escocia, este tipo de música potencia los aromas y sabores del nuevo rioja monovarietal, elaborado con tempranillo.

Los estudios de North ponen de relieve los efectos de la música en la percepción gustativa del vino. Esta percepción se asocia a la teoría de detonantes cognitivos, que sostiene que la música prepara al cerebro para que responda de una forma concreta ante el sabor del vino.

Viña Zarco rompe los viejos moldes de los vinos de la Rioja, es un caldo joven y atrevido que emerge de unas prácticas más libres. Un proceso de renovación que rige desde la etiqueta hasta su última gota, y que sorprenderá y abrirá un mundo nuevo a aquellos que sólo disfrutaban de los vinos de esta clásica denominación desde un punto de vista tradicional.

Este novedoso tempranillo está envejecido en barricas de roble francés y americano con el único propósito de llevar la fruta a un primer plano, respetando al completo el carácter frutal del vino al que se unen notas típicas de su suave crianza, vainilla, canela, cedro, ahumados o tostados.

Un vino joven que hay que disfrutar escuchando buena música.

domingo, 13 de julio de 2008

Las terrazas son para el verano


Martín, un veterano de la hostelería, ofrece en Petunia una moderna carta de fase food
Desde las siete y media de la mañana ya se puede desayunar en la terraza de la cafetería Petunia, en la muy céntrica calle de Villafranca. Nos explica su propietario, Martín, que “Hay gente que después de una de esas noches larguísimas que hoy en día son tan habituales, antes de irse a casa se toman un suculento desayuno con “la fresca”, disfrutando de nuestra bollería recién hecha y de todo aquello que les apetezca. Nosotros estamos encantados de que nos visiten casi desde el amanecer”.

Para Martín su amanecer en la hostelería se pierde en las brumas del recuerdo. Es uno de los últimos profesionales de los tiempos en los que ponerse detrás de una barra requería un duro aprendizaje. “Desde que vine de Mansilla de las Mulas a León, hace ya muchos lustros, me he dedicado a esto y estoy feliz con este trabajo, aunque creo que ya va siendo hora de dejar que otros continúen con mi labor”.

Martín, después de pasar por muchos bares y cafeterías, decidió hacerse independiente en los años sesenta y montó, en la calle de enfrente, justo atravesando Ordoño II, el Santa Rita, donde quitó el hambre a la mayoría de los cinco mil reclutas que cada trimestre aprendían lo que eran las armas en las frías estepas del Ferral del Bernesga. Después, año 1973, hace ahora justamente 35, abrió las puertas del Petunia, donde se retirará cualquier día, porque méritos ya ha hacho de sobra.

“Aquí –nos cuenta Martín- hacemos preferentemente comida rápida, eso que los americanos llaman fast food , tanto para disfrutar de ella en la barra, en las mesas de nuestro comedor o aquí en la terraza. Pero también ofrecemos la posibilidad de que los clientes se lleven a casa nuestras especialidades”.

“Sobre todo la paella –nos explica Amor, su hermana y enorme cocinera- hago una paellas que, mal está que yo lo diga, pero que están para chuparse los dedos. Disfrutar de una de ellas aquí en la terraza a la hora de la cena es una gozada”. Pero Amor tiene otras cosas que decir, tiene algunas quejas sobre los abandonado que las los diferentes entidades tienen el centro de León. “Durante las fiestas, la Semana Santa y en todos los momentos que la gente sale a la calle, se hacen festejos en el casco antiguo y ahora en la zona de Eras de Renueva, aquí, en los alrededores de Ordoño II no hay nada de nada, ya ni pasa ninguna procesión. Los fuegos artificiales se hacen muy lejos de aquí, las verbenas y las actuaciones tampoco se ubican en las cercanías… a pesar de estar en el mismo centro y pagar como el que más, no nos ayudan en absoluto. Además este año se está notando la crisis. Las autoridades tendrían que hacer algo por los negocios de esta zona”. Dicho queda.

Pero vamos a la terraza del Petunia, allí pueden encontrar una estupenda carta de Sándwiches, con el especial petunia a la cabeza, que incluye jamón, queso, huevo, salchicha, lechuga, espárragos, tomate y mayonesa… por el módico precio de 3,60 euros. Todo un espectáculo.

Otra de las grandes especialidades de la casa son las baguettes con, lomo, chorizo, jamón york, bacon, queso, tortilla de patata o relleno vegetal.

Platos combinados hay nueve distintos, con las combinaciones más sugestivas y con precios que oscilan entre los 3,50 y los 5 euros. Y, naturalmente exquisitas hamburguesas.

Otra de sus especialices son las tortitas, con tres versiones, fresa y nata, chocolate y nata y caramelo y nata, para muchos la mejor merienda.

Unos selectos postres y… “Los granizados –dice Martín- no hay que olvidarse de los granizados que para el verano son una delicia”.

Una terraza bien servida en una tranquila calle peatonal en la esquina de Ordoño II, no se puede pedir más.

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Café-bar Petunia

Calle de Villafranca, nº 3

LEÓN

Descanso: no tiene

Horario: de 7,30 a 24,00

Menú recomendado:

Hamburguesa Petunia

Baguette de tortilla española

Copa cubamar

Precio: 8,95

Calificación: (De 1 a 5) ***



(Juan Villoria)Homenaje a la justicia



El artista leonés Juan Villoria presenta su útima obra en una residencia particular de las Eras de Renueva

Juan Villoria vive uno de los momentos estelares de su trayectoria como escultor. Artista de múltiples facetas, Villoria parece encontrarse feliz trabajando la piedra y el acero. Así lo demuestran su interesante aportación al Parque Escultórico de San Isidro, y los premios que los últimos tiempos ha recibido.

Su último trabajo es una figura en piedra y acero que acaba de inaugurar en una residencia particular de las Eras de Renueva. Una escultura que hace referencia a la Justicia. Tiene la obra una parte fundamental que está integrada por dos piedras simétricas, con sendas ventanas longitudinales, que soportan un asta de acero corten con los platos de una balanza. Los espacios vacíos que hay en la piedra conectan con la parte espiritual del tema representado, hacen referencia a la faceta más profunda del ser humano, al sitio donde se encuentran valores como la Justicia: el alma.

Cuenta el autor que “la escultura está realizada en su mayor parte en granito de la sierra de Madrid. Sus caras interiores son planas y las exteriores tienen una pequeña curvatura. Los otros elementos están hechos en acero. Partiendo de un proyecto anterior y con las sugerencias de Cristina, que es la propietaria del jardín donde se ha instalado, llegamos al planteamiento de la obra definitiva. Ella tiene importantes conexiones con la justicia y me ayudó mucho a la hora de concebir la escultura”.

Los escultores se quejan amargamente de que solamente algunas entidades públicas solicitan sus obras, siendo casi imposible encontrar particulares que se interesen por sus trabajos. En este caso Juan Villoria está de enhorabuena, su alegoría a la Justicia figurará desde este momento en el recoleto rincón de una residencia particular. “Es muy gratificante que, por una vez, un escultor no haya tenido que esperar a que algún organismo oficial le encargue una obra pública, o a tener suerte en algún concurso. Creo que hay un olvido generalizado de los escultores. Muchas personas buscan las obras de los pintores, mientras que muy pocos se interesan por nuestros trabajos. Conseguir que un particular ponga a tu disposición un espacio al aire libre como este, es un auténtico lujo”.

Juan Villoria ha tocado muchas facetas artísticas, desde la pintura a la fotografía, pero ha sido la escultura la que ha conseguido centrar sus esfuerzos, sobre todo en la última temporada. “En mis obras más recientes –comenta- me siento muy identificado con la piedra, sobre todo con el granito, aunque ahora tengo en proyecto algunas esculturas que pienso realizar en mármol”

Un argentino especialista en pasta y pizzas


Edy Fernández ofrece la posibilidad de un suculento tentempié a las puertas del Húmedo


Edy Fernández Villero es argentino y lleva 23 años viviendo en España, concretamente en León, donde hace once meses amplió su negocio de pizzería abriendo en la calle de San Francisco El Pampa, con dos claras especialidades, la pasta y las pizzas.

La carta de este pequeño restaurante, que también sirve directamente a domicilio sus especialidades, es amplísima, con cuarenta pizzas de las más diferentes composiciones. “Las elaboramos al gusto italiano porque, aunque en la gastronomía Argentina también son muy importantes, las hacen con una masa muy gruesa que aquí no gusta demasiado. Pero lo más novedoso de nuestra carta es la pasta fresca a la que dedicamos buena parte de nuestros esfuerzos. Canelones de carne, Lasaña de ternera, Ravioli de carne, y Spaghetti bolognesa, marinera, o carbonara. Todos los que prueban estas especialidades se sorprenden agradablemente”.

El Pampa, como indica su oferta culinaria, está especialmente dedicado a los más jóvenes “aunque -dice Edy- gusta a personas de todas las edades ya que todos nuestros platos están elaborados con el mayor esmero y con ingredientes de primera calidad”.

Digamos que en la extensa carta de esta pizzería hay raciones de calamares, patatas bravas, empanadillas, croquetas y alitas o nuggets de pollo. Una interminable lista de sándwiches, hamburguesas, perritos calientes… con unos precios que van desde los 4,75 a los 2,00 euros.

Presentan también cuatro ensaladas espectaculares, la mixta, la especial, la tropical y la griega. Luego la pasta, de la que ya les hemos hablado, seis platos combinados, de 5,00 a 7,00 euros. Y el espectáculo increíble de las pizzas, algunas verdaderamente originales: gambas y pimientos, gambas y mejillones, gambas y atún, anchoas sin queso, chorizo y pimientos, jamón y piña…y así hasta cuarenta. Todas ellas tienen precios comprendidos entre los 5,75 y los 7,00 euros.

Insiste Edy en lo suculento de sus pastas frescas y recuerda que todos sus platos, todas sus especialidades, “pueden recibirlas directamente en su domicilio, incluso con un postre tan espectacular como nuestra copa de helado de varios sabores”.

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Pizzería El Pampa

Calle de San Francisco, nº 5

León

Teléfono: 987.17.60.50

Horario: de 10,00 a 24,00 horas

Descanso: martes

Menú recomendado:

Ensalada griega

Lasaña de ternera

Copa de helado

Precio: 13,80 euros

Calificación: (De 1 a 5) **

Sube la cotización gastronómica del botillo



El botillo sigue escalando puestos en la escala social. El humilde botillo, cuyo origen se remonta según algunos a los tiempos de loa dominación romana, y según otros eruditos a la oscura época del medioevo que, por cierto, tuvo mucho más color de lo que pensamos, ha obtenido así como quién no quiere la cosa, la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional, en la multitudinaria celebración que cada año congrega a más de mil comensales en la localidad berciana de Bembibre.

Jesús Celemín, concejal de Cultura del municipio piensa ya en los dineros que desde algún sitio oficial pueden caer con este motivo. “Además del prestigio – ha dicho- que otorga un reconocimiento de esta importancia, que ayudará a que la villa sea más conocida en toda España y ayudará a que aumente el número de visitantes”.

Del milagro del botillo tiene mucha culpa, por no decir toda, el comunicador berciano Luis del Olmo, que desde las ondas de todas las cadenas de radio por las que ha pasado, se ha volcado en la alabanza de este ya famoso embutido.

El mundo entero se ha rendido a la contundencia del botillo. Por ejemplo, en el mismísimo Nueva York, el Consejo de Residentes Españoles celebra todos los años en el mes de abril la Fiesta del Botillo, con una actuación de flamenco y este año con una exposición de productos de Castilla y León.

También la colonia leonesa en Mar de Plata se reúne cada año alrededor del botillo. El último festejo, celebrado en octubre del año pasado, contó con una conferencia de la profesora María Esther Espinosa y la actuación del joven cantante de tangos Matías Latorre.

Famosas son también las botilladas que cada año convoca la Casa de León en Madrid y las que tienen lugar en las Casas de León en la mayoría de las capitales españolas.

Cuentas J. A. Martín y Javier Pérez que “El origen del botillo es discutido, aunque lo más probable es que sea una elaboración ideada en la Edad Media por los monjes de Cariacedo. Lo que está claro es que el consumo del botelo estaba muy extendido entre abades, obispos y reyes y era un plato de fiesta, un manjar que no podía faltar en las celebraciones religiosas o bodas. Tradicionalmente el primer botillo se degustaba en Noche Buena y el último en Carnaval. Entre ambas celebraciones los más pudientes lo solían comer como plato exquisito en domingo y el, pueblo llano sólo en las fiestas del patrono del lugar”.

Memorias de un cocinero del Bierzo


Nosotros, y lo sentimos, no hemos tenido la satisfacción de conocer personalmente las indudables cualidades profesionales de Avelino Arias Pérez, un cocinero que después de pasar toda su vida dedicado a los fogones, no “quiere marchar al otro barrio” sin dejar constancia escrita de sus creaciones culinarias. Por eso ha publicado un interesante libro titulado Mis Recetas.

Avelino debe de ser leonés del Bierzo. Quizá, según se desprende de su devoción a la Virgen de las Candelas, bien pudiera haber nacido en un pueblo minero como Lillo del Bierzo. Pero esto son solamente especulaciones. Lo cierto es que según cuenta en el prólogo de su libro, recorrió España entera comiendo, aprendiendo y trabajando en la cocina. Sus mejores años los pasó en cocinas de Castilla y León y el País Vasco. “Me gusta –dice- la comida sencilla, pero bien hecha y con cariño. Tuve, allá por los años setenta, muchas satisfacciones, conseguí varios premios y participe en el programa de televisión Vegetariano, que realizaba Maruja Cañavés”.

Como cocinero, cuenta, “Soy sencillo y natural, no empleo las especias en abundancia, como podréis comprobar en las recetas de mis guisos. Posiblemente abuso de las hortalizas, pero me viene de herencia, de mi madre, que cocinaba muy bien y con mucho cariño”.

Comienza Avelino su libro con un sugerente menú vegetariano que no es más que un ligero preámbulo para empresas mucho más ambiciosas. En el centenar y medio de recetas que presenta en su libro, las hay para todos los gustos y para todos los productos, algunos oriundos del Bierzo como la empanada o las anguilas al estilo berciano, los botillos, la andolla o una interesante Tarta de castañas Avelino.

Un libro incesante para los amantes de la gastronomía ya que atesora en sus páginas todo el saber de un ilustre cocinero que suponemos leonés, pero que indudablemente está profundamente arraigado en las muy culinarias tierras bercianas.

(Guzpeña)El pintor de los escenarios mágicos


Guzpeña presenta sus últimas pinturas en la galería de arte Ármaga.

Enrique Rodríguez ha decidido llamarse simplemente Guzpeña porque su nombre se repetía una y otra vez en el mundo del arte. Así que es el nombre de su tierra el que emplea para competir en el difícil escenario de la pintura. Y decimos bien, competir, porque Guzpeña tiene ya en su haber una interminable relación de premios, su pintura, como dice él mismo, “ha tardado en calar, pero en los últimos tiempos creo que he dado con las claves precisas y cada vez gusta más”. Enrique es de esas personas que creen que el éxito solamente puede llegar a través del trabajo, y no se cansa de pintar.

Su evolución ha sido notable en los últimos tres o cuatro años, sus imágenes inventadas, que parten casi siempre de figuras geométricas, sus laberintos de líneas, se han simplificado y han perdido un poco, afortunadamente no todo, de su cargamento infantil. Sus colores se han hecho más sólidos, ganando sus obras en elegancia y profundidad. El dinamismo poético que pretende en sus creaciones se muestra de forma espléndida en su última exposición, Escalera de Color, que estos días puede verse en la galería de arte Ármaga.

El artista, en cuanto al nuevo colorido de sus cuadros dice que el cambio es “sólo aparente. La paleta –asegura- tiene que tener fuerza, pero parece que no está bien visto que los colores sean chillones. Yo creo que a medida que uno crece, que uno avanza en esta profesión, se va suavizando, se va matizando y los colores son menos contrastados”.

Donde más se nota la personalidad de Guzpeña es un sus inimitables escenarios. “Yo realmente no invento nada, lo que hago es jugar con elementos plásticos. Cojo colores, cojo líneas, cojo planos… los cambio de posición, los transformo… voy jugando realmente. Ese juego acaba siendo al final una especie de mundo extraño con construcciones raras… hasta que el juego acaba convirtiéndose una especie de evocación. Es curioso, podemos ver cualquier detalle y sin pensarlo nos damos cuenta de que nos recuerda algo real. Eso es lo bonito”.

Dice Guzpeña que él no tiene muy claro de donde vienen sus figuras, “Yo –dice- doy mucha importancia a los recuerdos de la infancia, porque el mundo de los niños me fascina, sencillamente porque yo hago lo mismo que ellos, el final de mis cuadros puede parecer muy elaborado, muy trabajado, pero el proceso de creación de la obra es mucho más sencillo de lo que parece. Es coger elementos, jugar con ellos… nunca tengo la pretensión de crear un mundo fantástico, no provoco una idea conceptual… es, sencillamente, disfrutar con la pintura”.

Así como hay pintores que consiguen que sus cuadros sean una representación del silencio, las obras de Guzpeña tienen sonido, evocan maravillosamente esas cajas de música decimonónicas cuyas notas todos guardamos en el rincón de nuestro cerebro que atesora la niñez.

(Luz González )Con la emoción por delante


La pintura salmantina Luz González expone en la el Centro Cultural de Caja España

La pintora Luz González nació en Salamanca, pero vive en Madrid desde niña. Sus obras, que estos días pueden verse en el Centro Cultural de Caja España, la muestran como una artista llena de matices que sabe conjugar perfectamente los colores y que ha hecho del gesto su manera plástica de expresarse.

En los cuadros que presenta en León hay dos formatos diferentes, pequeñas obras realizadas sobre papel y grandes lienzos. “Las dos técnicas –dice- tienen sus atractivos. Me gusta trabajar sobre papel porque me siento más libre, me deja plasmar directamente las imágenes que surgen de mi imaginación, incluso me permito la incorporación de objetos, una especie de collages. El lienzo también me apasiona, pero me condiciona más, no me hace tantas concesiones a la hora de plasmar lo que tengo en la cabeza”.

La exposición se titula Suite Oriental, y hay una razón para que Luz González la haya llamado así. “Es consecuencia –comenta- de un viaje que realicé a oriente y que me impresionó mucho. La cultura china me interesó especialmente. Esto es algo que me sucede cada vez que salgo de viaje. Hace años, después de un viaje para conocer el románico gallego, hice una larga serie sobre el románico. Mi pintura está muy ligada a mis emociones”.

Luz González incorpora a sus cuadros pinturas plateadas y doradas que les otorgan unas calidades muy especiales. “Son, precisamente, reminiscencias de la serie sobre el románico. Los metales preciosos me gustan y siempre encuentro un lugar para incluirlos.”

Los grandes lienzos de Luz González tienen siempre impreso el gesto inconfundible de la pintora. “Sí, creo que es la forma de pintar que está más acorde con mi carácter, sobre todo en este momento. Mis series anteriores eran más frías y basadas muchas veces en la geometría, lo que las hacía muy lineales… pero el tiempo todo lo cambia y ahora creo que me he encontrado en mí misma, esta pintura es parte de mí y a través de ella expreso mis emociones, mis sensaciones, mis vivencias”.

Un empleo magistral de los grises y destello puntual de colores intensos, incluso de reflejos metálicos, marcan este acercamiento a oriente de la pintora Luz González.

Pedro Lozano, un zapatero artesano

Su mayor satisfacción ha sido poder fabricar zapatos y botas a la medida para personas inválidas

Tenía 11 años cuando comenzó a trabajar en el taller de zapatería de su padre. Corrían malos tiempos y era solamente un niño, el mayor de seis hermanos, cuando empezó su lucha por mantener en uso aquellos zapatos que sus dueños no podían permitirse en lujo de arrinconar. Con el tiempo Pedro Lozano, palentino y artesano del calzado, hizo de su profesión un arte, y la mejor demostración está ahora en León, en la exposición que presenta en la Casa de las Carnicerías, de Caja España.

Cientos de zapatos, la mayoría realizados de una sola pieza de cuero, lo que aumenta muchísimo la dificultad de su elaboración, muestran como Pedro Lozano es capaz de recrear con sus manos desde las sandalias de los romanos a los zapatos de mayor actualidad, pasando por una época muy interesante para el calzado, como fue la de finales del siglo XIX y principios de XX. Casi 3.000 puntadas son necesarias para unir el corte y la suela de algunos de los zapatos que se exponen… y ya saben que para cumplir en rigor las normas hay que hacer un par de cada modelo.

La afición por la dificultad y la belleza le viene a Lozano de lejos, “Desde muy joven me gustó hacer zapatos diferentes, incluso miniaturas que tienen mucha más dificultad que un par de tamaño normal. Pero eran malos momentos y no se podía gastar en tiempo en algo que no fuese productivo. Por eso exposiciones como esta y la que tengo permanente en el Museo del Calzado de Elda (Alicante), solo las he podido realizar una vez que me he jubilado y he tenido para mí todo el tiempo del mundo, estoy pudiendo hacer realidad todo lo que había conservado en el pensamiento durante toda una vida”.

Aunque suene raro, en toda España se han celebrado innumerables concursos de fabricación artesanal de zapatos, en ellos se premiaba la dificultad del trabajo, la belleza del modelo y el tiempo que el artesano empleaba en terminarlo. “Yo siempre era de los primeros, he llegado a hacer un par de zapatos en menos de siete horas. He ganado muchos concursos, casi todos a los que me presenté, en Elda, que es la capital del zapato en España, en Alicante, en Madrid e, incluso, en Valladolid”. Los zapatos premiados en algunos de esos certámenes pueden verse en la exposición de la Casa de las Carnicerías.

Pero más allá de los premios y la satisfacción que estos aportan, para Pedro Lozano lo más importante de su labor durante tantos y tantos años es la ayuda que desde su profesión puede aportar a personas con problemas físicos en los píes. “La ortopedia artesanal se está perdiendo definitivamente –nos dice- antes había una demanda importante de este tipo de calzado porque eran muchos los niños afectados por la polio que tenían graves problemas con los píes, pero con la erradicación de la enfermedad los profesionales han dejado de fabricar este tipo de calzado. Yo he creado un método con el que he conseguido que muchas personas puedan permitirse salir a la calle. He empleado moldes de los píes en escayola, para a partir de ellos hacer las hormas de madera necesarias para la elaboración de botas especiales adaptadas a las personas que presentan problemas en los píes. Aún hoy son muchos los que llegan a mi casa con toda clase de recomendaciones para que les haga un par de botas, porque hay médicos, incluso catedráticos, que conocen mi forma de trabajar y se las recomiendan. Siento no poder atenderles a todos y siento aún más que dentro de poco tiempo no quede nadie que pueda ofrecer una solución para su problema que, por cierto, se ha agudizado mucho con los accidentes de tráfico. Nadie se ha preocupado de hacer escuelas para que los jóvenes aprendan estos métodos y otros que aún hoy podrían recuperarse, y habrá personas inválidas que tengan que estar siempre en la cama o en una silla, sin poder salir de sus casas. ”